Este jueves, la revista española AD España ha destacado la riqueza de la artesanía marroquí, un patrimonio único que refleja la antigua civilización del Reino.

La revista, citando al renombrado diseñador español Tomás Alía, describe la artesanía marroquí como una «expresión artística excepcional, incomparable en el mundo».

Alía destaca que «la riqueza de las técnicas empleadas en la artesanía marroquí, ya sea en estuco, arabescos o mosaicos, es única y no se encuentra en ningún otro lugar», según señaló en una entrevista con la revista española.

Según Alía, la artesanía marroquí representa un saber hacer ancestral, profundamente ligado a la historia del país y enriquecido por diversas influencias, especialmente la andaluza.

La artesanía marroquí y la española comparten un rico patrimonio cultural, asegura el diseñador español Tomás Alía, quien destaca que los lazos entre ambas tradiciones son evidentes en su arquitectura. Estos vínculos históricos pueden observarse desde la Koutoubia de Marrakech hasta la Giralda de Sevilla, donde la herencia común se manifiesta en el diseño y en las técnicas utilizadas.

Alía también enfatiza las similitudes entre los riads marroquíes y las casas tradicionales andaluzas, especialmente en ciudades como Córdoba y Sevilla. Estos elementos arquitectónicos reflejan la continuidad de un diálogo cultural entre las dos orillas del Mediterráneo, sustentado en técnicas artesanales compartidas y en un intercambio de influencias que enriquece ambas tradiciones.

En cuanto a la evolución de la artesanía marroquí, el experto señala que Marrakech ha experimentado una auténtica renovación en este ámbito. La ciudad se ha convertido en un núcleo creativo para diseñadores que, respetando las técnicas tradicionales, han incorporado un enfoque contemporáneo al legado artesanal marroquí. Esta transformación es especialmente visible en el barrio de Sidi Ghanem, que alberga a numerosos artesanos y creadores que fusionan tradición con innovación, logrando reinterpretar el arte marroquí para las nuevas generaciones.

Al abordar la evolución de la artesanía en distintas regiones de Marruecos, Alía establece además un interesante paralelismo entre los jardines marroquíes y los andaluces. Según el diseñador, los juegos de agua y las disposiciones de los jardines marroquíes evocan el estilo de espacios emblemáticos como el Generalife y la Alhambra, reflejando una armonía entre la naturaleza y la arquitectura que proviene de la tradición andaluza.

Este diálogo entre las técnicas, estilos y filosofías de ambas culturas, concluye Alía, subraya una herencia compartida y un constante flujo de influencias que perdura hasta el presente.